1533 Los embajadores Hans Holbein el joven
La mesa está cubierta de relojes de sol, de globo celeste, de libro de matemática... pero una cosa llama la atención: una mancha en el suelo. El pintor juega con la perspectiva y esconde un cráneo. Para verlo se puede utilizar una cuchara.
"Se pone la cuchara en la parte superior del hueso, a la derecha. El dorso de la cuchara debe apuntar hacia la izquierda y ponerse perpendicular a la imagen del cuadro.Colocando la mirada frente al dorso de la cuchara y modificando su orientación, se observa fácilmente el cráneo sobre la superficie de la cuchara. Si se tiene una versión impresa de la pintura, puede dirigirse la mirada en el plano formado por la hoja y corregir la perspectiva."( via Wikipedia)
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