viernes, 10 de enero de 2014

El cielo de enero



Todos hemos disfrutado de las fiestas navideñas, el turrón, el roscón y la llegada de los reyes magos. A lo mejor a algunos los reyes les trajeron, en lugar de carbón, un telescopio o unos bonitos prismáticos. Habrá que estrenarlos ¿no?
Entonces ¿por qué no miramos un poco lo que nos espera en enero?



05/01 Júpiter en oposición



A simple vista es muy fácil encontrar el gigante del sistema Solar. Brilla con intensidad y destaca en nuestro cielo nocturno. Actualmente se encuentra en la constelación de Gemini, los dos hermanos cogidos de la mano, justo al lado del triángulo de invierno formado por Betelgeuse (Orión), Proción (Can Menor) y Sirio (Can Mayor).
Es un buen momento (el mejor desde 2004) para observarlo ya que se encuentra en oposición (Tierra, Sol y Júpiter están alineados). Si no tienes un telescopio puedes usar prismáticos y así observar, si tienes pulso, los cuatros satélites galileanos (descubiertos por Galileo): Europa, Io, Ganímedes y Calisto.

12/01 Luna y Aldebarán



Si la gigante roja Betelgeuse destaca en nuestros cielos invernales con su color rojizo, Aldebarán con su tono anaranjado tiene también su encanto. La decimotercera estrella más brillante de nuestro cielo es una gigante naranja, bastante más grande que nuestro sol. A simple vista parece formar parte de una especie de V (las hiades). En realidad sólo se encuentra en la misma línea de visión. ¡Que engañoso puede ser el cielo a veces!



29/01 Luna y Venus



Venus estuvo visible al anochecer durante unos cuantos meses. Después de unos días sin observación posible (al encontrarse el sol en medio), el planeta volverá en en nuestro cielo pero esta vez al amanecer. El día 29 una discreta luna nos ayudará, o no, a encontrarlo. Aprovecha el amanecer para observar el triángulo de verano compuesto por Vega, Altair y Deneb.

La constelación del mes:



Orión es LA constelación del invierno y es una de las más fáciles de identificar en cielo. Si levantas un poco la cabeza la verás enseguida. Tiene forma de mariposa o de pajarita. En realidad, representa el cazador orión.

En la mitología griega, Orión fue un gigante que, según algunas versiones, nació de los orígenes de los dioses Zeus, Poseidón y Hermes. Un día los dioses visitaron a un anciano llamado Hirieo que no podía tener hijos pero deseaba tener uno. En agradecimiento por su hospitalidad le concedieron su deseo:
orinaron en la piel del buey que se habían comido. Cuando finalizaron le dijeron que enterrara la piel y que dentro de nueve meses tendría a su hijo. Después del plazo mencionado nació un niño que fue llamado Orión en recuerdo de los orines que lo habían engendrado” (fuente Wikipedia)

Si su nacimiento es de lo más extraño su muerte también es peculiar. Existen varias versiones del mito de Orión pero una de ellas dice que dice que murió picado por un escorpión. Y resulta que la constelación del escorpión existe y sólo se puede observar en verano. Nunca coincide con el cazador. ¿habrá todavía un pique entre los dos?
Si tienes telescopio la constelación recela maravillas (varias nebulosas) y es un lugar de intensa formación estelar.

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